Gobernanza corporativa en emprendimientos familiares: Clave para un crecimiento ordenado
- Axel Estrada Medina

- 1 ago
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Actualizado: 12 ago

Los emprendimientos familiares que comienzan con una visión común y un fuerte vínculo afectivo suelen enfrentar un reto crucial cuando crecen y se consolidan: la falta de gobernanza corporativa. Esta carencia puede generar conflictos, desorden en la toma de decisiones y dificultades para mantener la cohesión entre los miembros de la familia involucrados en el negocio. El crecimiento trae consigo la necesidad urgente de ordenar estructuras y roles para asegurar la continuidad y éxito de la empresa.
Alfonso Urrea Martín, en su libro Vivir, trabajar y crecer en familia, plantea que uno de los elementos fundamentales para enfrentar estos retos es el establecimiento de un protocolo familiar. Este documento, consensuado entre los miembros familiares, funciona como un acuerdo marco que regula la participación, derechos y obligaciones de cada integrante dentro de la empresa. El protocolo familiar se convierte en una herramienta de gobernanza que ayuda a prevenir conflictos y facilita la toma de decisiones alineadas con los valores y objetivos familiares.
Para implementar de forma efectiva este protocolo, el fideicomiso familiar puede ser un vehículo estructural idóneo. Al constituir un fideicomiso, se crea un marco legal que asegura la protección y administración ordenada de los activos familiares vinculados al negocio, garantizando la separación entre la propiedad familiar y la gestión empresarial. Esto permite un control más claro y transparente de la participación de cada familiar, estableciendo reglas precisas que favorecen la estabilidad y el crecimiento sostenido.
Nuestra experiencia en la estructuración de fideicomisos familiares y protocolos de gobernanza nos ha permitido acompañar a múltiples empresas familiares a formalizar estos mecanismos. Hemos visto cómo la adopción de estas prácticas no solo mitiga riesgos, sino que fortalece la confianza entre los miembros de la familia y crea un ambiente propicio para la profesionalización y expansión del negocio.
En conclusión, la gobernanza corporativa en emprendimientos familiares es un pilar indispensable para que el crecimiento se traduzca en consolidación y orden. Contar con un protocolo familiar bien definido y un vehículo estructural como el fideicomiso asegura que las empresas familiares puedan seguir creciendo de manera armónica, respetando sus raíces y fomentando un legado que trascienda generaciones.




